Después de un largo día de trabajo o en épocas de mucho estrés tal vez estés experimentando descontrol con la comida y que creas que eres así, que no tienes fuerza de voluntad. Te diré que comer compulsivamente o recurrir a la comida para calmarte no forma parte de tu forma de ser y te explico por qué.

Dietas restricctivas

La primera razón que te lleva a comer compulsivamente y acabar obsesionándote con la comida es el haber tenido un historial de dietas restrictivas previo. Quizá empiezas a hacer dieta para perder peso y te quitas el pan de las comidad, después empiezas quitándote la pasta, los hidratos por completo etc y esto crea en tu cabeza una lista de alimentos permitidos y no permitidos, o alimentos "buenos" y "malos". Entonces vives tu alimentación desde la restricción y la imposición. Tu cuerpo es inteligente y siempre va a buscar el equilibrio. Si tu constantemente estás diciendo que no a alimentos al final tu cuerpo buscará energía y esto derivará en atracón. La primera galleta te la comeras por razones físicas, pero el resto del paquete te lo comerás por razones emocionales.

Restricción de placer

La función principal de la comida es la de aportarnos la energía suficiente para que nuestro cuerpo y mente funcionen adecuadamente, sin embargo y debido a nuestra cultura, el papel de la comida en nuestras vidas va mucho más allá. La comida es un placer que relacionamos con personas, con olores, con reuniones, fechas señaladas, horas del día etc. Esta estrecha relación entre comida y placer tiene consecuencias a la hora de pensar en la alimentación. El ser humano suele adoptar actitudes ambivalentes ante el placer y ante la negación, es decir, la frustración del placer. La privación de comer forzosa tiene la capacidad de deseo y de castigo, de dominar y de oprimir. Negarse a comer es también una forma de autolesionarse, al igual que lo es comer de forma desmesurada. Estas dos acciones acaban confundiendose en nuestra cabeza y el lo que te lleva al atracón después de haberte restringido

Estado de alerta prolongado

El estado de alerta que tenemos cuando infrigimos control sobre la comida de forma prolongada nos genera estrés. Este estado de estrés no lo puedes mantener 365 días al año porque tu cuerpo necesita relajarse. Y es entonces cuando bajas la guardia, ya sea por la noche después de un duro día de trabajo o el fin de semana. Y te vas al extremo comiendo de manera compulsiva.

Cómo dejar de comer compulsivamente

La solución es frenar ese ciclo de control-descontrol. Tener un nutricionista que te enseñe a comer y ha equilibrar tu alimentación. Teniendo en cuenta tus horarios, preferencias, hábitos, estilo de vida ect porque cada persona es diferente y única. Sobre todo que te enseñe a disfrutar de la comida y a tener una relación más saludable con tu alimentación. Es muy importante aprender a conocer y a escuchar a tu cuerpo, sin embargo el trabajo no acaba ahí. Hay que averiguar qué hay detrás de los atracones y del comer compulsivo y darle al problema una solución no comida. Todo ello te explico como hacerlo en mi curso de iniciación a la Alimentación Consciente. Si quieres empezar a enfocar tu alimentación escuchando a tu cuerpo y sin restricciones, definitivamente este curso es un genial punto de partida.

¡Hasta pronto! 👋🏼